Introducción

Sentir gratitud y no expresarla es como envolver un regalo y no darlo. – William Arthur Ward

Solo cuando llevas este concepto a una situación tan terrenal o material como la anterior, se entiende lo ilógico que supone no dar las gracias día a día de todo lo bueno que nos sucede.

Y cuando hablo de bueno, no hablo solo de las experiencias y regalos fácilmente identificables. Sino también de esas experiencias que, aún siendo inicialmente desagradables, nos permiten aprender y mejorar profesional o personalmente.

La repetición o el hábito a un suceso concreto, hace que dejemos de ver cuán afortunados somos respecto a muchas otras personas con las que compartimos espacio en este mundo.

El simple hecho de vivir en un país en paz, tener una cama caliente y cómoda en la que descansar cada noche y un techo gracias al que no te mojes o te mueras de frío/calor, ya debería ser suficiente para que agradecieras cada día.

A menudo damos por hecho las cosas que más merecen nuestra gratitud. – Cynthia Ozick

Agradecer las pequeñas cosas no significa conformarte con lo que tienes. Sino saber desde dónde partes, recuperar la ilusión que habías perdido por costumbre respecto a esas cosas positivas que ya tienes en tu vida, dar gracias por ello y, a partir de ahí crecer.

Siempre hay algo por lo que estar agradecido. Y si te centras en lo positivo que tienes en la vida, tu percepción, tu ánimo y tus acciones serán aún más positivas para tu futuro.

Y justo de eso nos viene a hablar hoy René Ríos. De cómo la gratitud le ayudó a recuperar la relación que estaba a punto de perder con una de las personas más importantes de su vida.

Su abuela.


El punto que lo cambió todo

gracias

No sabía qué hacer, llegué al punto de estar desesperado. Fue entonces cuando recurrí a transformar un ejercicio de gratitud que ya utilizaba. Lo hacía para agradecer a los amigos que tengo. Me dije a mi mismo, no pierdo nada con intentarlo, así que procedí a realizarlo.

Mi abuela paterna tiene una pérdida de memoria avanzada, la cual no mejora con el tiempo. Me era difícil estar diez minutos con ella sin frustrarme o incluso enojarme. “Abuela ya me dijiste esto unas nueve veces en los últimos minutos”, le repetía constantemente.

Por más pérdida de memoria que tenga la quiero igual y su salud mental no podía ser el detonante que cambiará el aprecio que le tengo. Me cuesta admitirlo, pero esta situación me desgastó a tal punto de sentir cierto desprecio hacia ella. Debía de tomar alguna medida al respecto, ella no iba a cambiar así que decidí hacerlo yo.

Inicié por agradecerle mentalmente todo lo que ha hecho por mí en el pasado, desde cuidarme hasta alimentarme cuando era un niño. Aceptar el hecho que tiene pérdida de memoria y debido a esto ser paciente, comprensivo y amable con ella en toda ocasión que pudiera.

Después de algunos días implementado este ejercicio de gratitud comencé a observar cambios en como la percibía y como respondía yo ante esas situaciones “difíciles”. Nuestra relación ha mejorado, no es color de rosas, pero ya no me enojo como lo hacía antes y el desprecio se transformó en aprecio.

La gratitud me había permitido recuperar una relación de amor que llegué a dar por perdida y, de ser así, jamás me hubiera perdonado. Y justo de eso vengo a hablarte hoy, de cómo introducir la gratitud en tu vida para impactar positivamente en tus relaciones y, con ello crear un mundo mucho mejor, el que te rodea.

Al fin y al cabo, las pequeñas acciones del día a día son las que consiguen crear los grandes cambios.

Práctica que mejora las relaciones

relaciones

En la investigación de la psicología positiva, la gratitud se asocia fuerte y consistentemente con una mayor felicidad. La gratitud ayuda a las personas a sentir emociones más positivas, disfrutar de las buenas experiencias, mejorar su salud, lidiar con la adversidad y construir relaciones sólidas.

Gratitud es el sentimiento de valoración, consideración o aprecio recibido, espiritual o material, el cual se expresa en el deseo voluntario de correspondencia.

La gratitud te ayuda a volver a centrarte en lo que tienes en lugar de lo que te falta. Es un estado mental que se fortalece con la práctica.

Si deseas saber más sobre la gratitud, haz click aquí.

Ejercicios de gratitud

¿Qué agradecer?

Para quien es una persona agradecida, las cosas grandes son las pequeñas.

Escribirle a una persona que ha influenciado positivamente tu vida una nota de agradecimiento. Importante: puedes mandar o no la carta de gratitud, el efecto de la gratitud lo tendrás igual.

Agradecer a una persona mentalmente. Ejemplo: Antes de dormir, piensa en 3 personas que forman parte de tu vida y que las aprecias, luego agradece a cada una de ellas por estar en tu vida. Puedes imaginarte dándoles un abrazo.

Llevar un diario de gratitud. Por ejemplo, me siento agradecido por:

Meditar. Al meditar centrar la atención en aquellas personas por las cuales estás agradecido de tener en tu vida.

Si eres religioso puedes rezar para cultivar la gratitud. Para un cristiano podría ser la oración de acción de gracias.

Por último, pero no menos importante. El “gracias” no tiene fecha de caducidad y nunca está de más.

Nota: Se ha demostrado que no es la abundancia de palabras positivas sino la falta de palabras negativas en el texto de agradecimiento lo que proporciona una mejora en la salud mental. Y si realizas una práctica de escritura de gratitud, no te sorprendas si no te sientes mejor de inmediato. Se paciente, los beneficios pueden tomar su tiempo en ser observables.

Atención: La gratitud es un logro asociado a la madurez emocional, por lo cual no todas las personas encontrarán beneficios en estas prácticas.

Consejos para formar un hábito como la gratitud

habitos

Cuando quieres formar un nuevo hábito, este no debería de llevarte más de 2 minutos en realizarlo. Por ejemplo, en lugar de plantearte meditar por 30 minutos, establece realizar 5 respiraciones profundas (1-2 min)

  • Crear compromiso, llevando un registro de la realización del hábito. Podría ser marcando con cruces los días en un calendario o utilizando una app. Una de las motivaciones más efectivas es el progreso y llevar seguimiento es una manera fácil de visualizarlo.
  • Usualmente cuando cambiamos lo que hacemos nos olvidamos de cambiar nuestra identidad “en lo que creemos”. Para que un cambio sea permanente en el tiempo debe de ir acompañado de una modificación en la identidad, de lo contrario no se establecerá en el largo plazo la costumbre que anhelamos desarrollar
  • Encadenar un viejo hábito (que deseas hacer) con el que quieres adquirir (que necesitas hacer), facilita la ejecución de este último. Por ejemplo, a mí me gusta meditar, aproveche este viejo hábito y lo encadene con el nuevo, una práctica de agradecimiento mental. Lo cual causó que sea muy fácil integrarlo en mi vida.
  • Modifica el ambiente a tu favor para que facilite la adquisición del hábito. Por ejemplo, si deseas desarrollar el hábito de escribir por las mañanas en un diario de agradecimiento, lo puedes dejar en tu cocina, de esta manera cuando te prepares el desayuno lo verás y esa será la señal para escribir en él.

En raras ocasiones hacemos más de lo planificado, por esta razón es necesario poner el hábito a adquirir en tu agenda diaria.

El tamaño no importa y el tiempo tampoco

agradecer

No eres un yogui, tienes una vida, tareas que hacer, obligaciones que cumplir, amigos qué ver y una familia que cuidar. ¿Cuándo realizar alguna de las prácticas de gratitud mencionadas más arriba?

Estás tan ocupado que no dispones de 20 minutos para meditar, bien, pero no me puedes decir que no tienes tiempo para realizar una inhalación profunda y consciente, seguida de una exhalación de iguales características.

Haz solo eso por insignificante que parezca.

O con un diario de gratitud, agradecer en un renglón a una persona por su amistad, su apoyo, consejos o por cualquier otro motivo que tengas. Esto te llevará menos de 30 segundos.

Cuando estás formando un nuevo hábito lo importante es la repetición de este y no el tiempo por el cual lo realizas. Por ejemplo, es mejor meditar por 5 minutos 5 veces en la semana, que hacerlo por una hora un día. Preocúpate por adquirirlo y luego ya puedes pensar en mejorarlo.

¿Cuándo debo llevar el hábito al siguiente nivel?

Cuando comienzas a construir un nuevo hábito, es emocionante en su inicio porque es nuevo. Sin embargo, con el tiempo, se transforma en una rutina. Llevas al siguiente nivel tu hábito cuando ya no es más un desafío (ya lo tienes incorporado) o también cuando se vuelve aburrida su realización. Atención no se trata de adquirir otro, sino de mejorar el ya existente.

¿Ese tema de las posturas, será verdad?

meditar

Para quienes les interesa iniciar a meditar.

La opinión de un simple mortal, si estás iniciando, lo simple es lo mejor y no deberías de dar gran importancia a las posturas. Lo ya conocido funciona bien, esto es hacerlo sentado en una silla o tumbado sobre una esterilla.

Personalmente entre las dos posturas prefiero la de estar sentado, ya que es menos probable dormirse. Prueba ambas y utiliza tu criterio para determinar cuál se adapta mejor a ti.

Medita sobre una silla descansando la columna. Siéntate sobre los isquiones (los huesos de la pelvis) en el borde de una silla o con la espalda en el respaldo. Descansa las manos sobre los muslos y relaja los hombros.

Para hacerlo tumbado, simplemente comienza tumbándote en un lugar cómodo boca arriba, una esterilla de yoga será un buen aliado en esta postura. Extiende los brazos a lo largo de tu cuerpo dejando las palmas apoyadas sobre la esterilla boca abajo o boca arriba, como te resulte más cómodo.

Si bien cuando nos imaginamos a una persona meditando es probable que tengamos una imagen de alguien sentado o tumbado, existen miles de posiciones y las posibilidades son casi infinitas. Con práctica se puede meditar hasta caminando.

Combo eliminador de preocupaciones

rutinas saludables

Los dos hábitos que te diré a continuación me ayudan a eliminar cualquier preocupación de mi mente, pero también han contribuido a mejorar mis relaciones (de forma indirecta) y creo que de la misma manera te podrán ser útiles a ti.

Escritura matutina en un diario + respiraciones profundas

El tiempo no es el recurso más valioso que tenemos, la atención lo es y las preocupaciones la roban. Es la habilidad para estar concentrado al realizar una tarea, lo que determina en gran parte la eficacia y eficiencia con la cual esta se hace.

Al plasmar por primera hora en la mañana cualquier preocupación que tienes en tu mente, la liberas de estas, no quiere decir que desaparezcan de tu vida, solo de tu atención (lo cual no es un hecho menor). No te preocupes por la ortografía ni por la redacción en el diario, su función es capturar la “basura” mental. Teniendo liberada la atención, la podrás utilizar de forma productiva.

Si a esta primera práctica le sumas las respiraciones profundas obtienes un combo eliminador de preocupaciones. Las respiraciones profundas tienen múltiples beneficios, uno de ellos es ejercitar la concentración al estar en presente en el ahora. Con esto se obtiene un efecto bola de nieve.

¿Qué sucede si te pones a pensar en la lista de las tareas pendientes, en un conflicto con tu pareja, o en escenas pornográficas durante nueve minutos y medio de los diez que te corresponden?

Si dedicas un solo segundo a reparar en esa dispersión y a volver a centrarte en tu mantra (o lo que sea), la sesión habrá sido «fructífera».

Como me señaló Tara Brach:

“El músculo que ejercitas es volver a centrar la atención en algo.” Extraído de Armas de Titanes de Tim Ferriss

Llevado a la práctica

minimalismo

Si dada la situación sanitaria estás trabajando desde tu casa, puedes dejar al final de cada jornada un cuaderno abierto junto con una lapicera en tu lugar de trabajo. Por lo tanto, al inicio del próximo día antes de comenzar el “horario productivo” escribes en dicho cuaderno.

Recuerda que el propósito es plasmar aquello que está en tu mente (preocupaciones, miedos, conflictos, sentimientos indeseados).

Dedica 2 minutos. Si no tienes nada que escribir no te fuerces, la finalidad de esto no es la redacción de un libro.

Inmediatamente luego de finalizar de escribir puedes realizar 10 respiraciones profundas, inhala de forma profunda y exhala bruscamente contrayendo rápidamente tu abdomen, sin pausa entre el fin de la inhalación y la exhalación. Esto último te llevará menos de 60 segundos.

Si deseas realizar las mismas respiraciones guiadas que hago yo, haz click aquí.

Otras rutinas/hábitos para tener un excelente día.

Conclusión

Como dijo Henry Huxley: “La finalidad de la vida no es el conocimiento, sino la acción”. No se trata de lo que sabes sino de cuánto haces con lo que sabes. Cualquiera de las prácticas de gratitud mencionadas tiene el poder de transformar tu vida, pero sólo si las llevas a cabo.

Te invito a que pruebes una, durante una semana, veas por ti mismo los cambios que provocan y contarnos tu experiencia en los comentarios.

Y si te gusto este post puedes encontrar más contenido relacionado al crecimiento personal en mi página web.

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