Vivimos en una época donde el tiempo es uno de los bienes más preciados.
Incluso en ocasiones podemos llegar a sentir que hay alguien o algo que nos lo está robando.
Si alguna vez has tenido esa sensación, déjame decirte que no estás del todo equivocado.
¡Mi nombre es Mireia Palmero y me considero una “friki” de la productividad!
La productividad es un tema que tiene como foco central el tiempo y la gestión de nuestra energía para aprovecharlo al máximo, ya que es sin duda lo más valioso que tenemos.
¿Cómo? Para controlarlo necesitas aprender a observarlo de forma intencionada para después gestionarlo de la mejor forma en base a tus objetivos.
Con observarlo, me refiero a poner “alertas” que detecten cuando alguien o algo está intentando robartelo.
Te aseguro que a todos nosotros el tiempo nos ha sido robado en algún momento u otro sin darnos cuenta.
Lo peor es que no es fácil descubrir quién es realmente el culpable.
Pero no te preocupes, no tienes que darle más vueltas al misterio, en SéProductivo lo hemos hecho por ti.
En este artículo te voy a desvelar quién es ese malhechor y cómo poder eliminarlo y poner definitivamente rumbo a una vida mejor.
Una vida con menos distracciones y más tiempo.
Suena bien, ¿verdad? Pues sigue leyendo y te descubro cómo…
Quiénes creemos que son los ladrones de tiempo
Seguramente piensas que los ladrones de tiempo son factores externos. Cosas que no puedes controlar y que se interponen en tu camino.
Las redes sociales
Te voy a poner un ejemplo de una situación en la que estoy segura de que te has encontrado más de una vez.
Tu teléfono no para de vibrar de forma constante:
“Luis le ha dado Me gusta a tu última foto”
“Échale un vistazo a tu recuerdo de hace un año en Facebook”
“Marta te ha invitado a darle Me gusta a su página”
“Edgar acaba de enviarte un mensaje”
…
Las redes sociales reclaman de forma constante tu atención y sobretodo tu tiempo.
Después de tres notificaciones decides dedicarle cinco minutos a revisarlas todas ya que piensas que será cosa de cinco minutos.
¿Pero claro, quién puede resistirse a las fotos de gatitos, las historias de tu mejor amiga que son para partirse de la risa y una receta de pancakes veganos?
Por lo que al final acabas media hora enganchado a tu pantalla, dentro de alguna red social.
Una vez dejas de lado tu teléfono y te pones de nuevo a trabajar, miras el reloj y piensas “definitivamente esto me está robando demasiado tiempo, ¡maldita sea!”
Aún siendo consciente de ello, siempre acabas entrando en el mismo bucle.
Piensas que todo es culpa de las redes sociales, que están hechas para ser adictivas.
Los compañeros de trabajo y las reuniones
¿Cuántas veces has ido antes a la oficina para poder empezar tu día sin distracciones de otros compañeros?
Es bastante común que los compañeros que van entrando a la oficina (cada uno a distinta hora) empiecen a hablarte sobre alguna noticia que han leído en Internet o sobre sus planes de fin de semana.
Pero las distracciones no solamente vienen de los compañeros que están contigo físicamente en la oficina.
¿Quién no recibe notificaciones de canales de comunicación como Slack o de e-mails en su ordenador mientras está trabajando?
Esto es algo que hace que perdamos el foco y no sabemos cómo hacer para dejar de tener todas esas interrupciones.
Interrupciones que hacen que tengamos que tomarnos el tiempo de entrar en el “modo concentración” de forma constante.
Aún así, nada nos hace perder más el tiempo que las innumerables y en muchas ocasiones innecesarias reuniones.
Por cada pequeño cambio en un proyecto tu jefe y tus compañeros ven necesario hacer una reunión.
Las cuales sientes que te roban un tiempo que podrías estar empleando en acabar ese mismo proyecto.
Los eventos sociales
“Aquí tienes una lista de los eventos a tu alrededor que podrían interesarte”
“¿Quedamos hoy para echar unas birras?”
“Este martes es el cumpleaños de Gabriela y lo celebra por la noche en el restaurante de al lado de su casa, ¿vas a venir?”
“¡Chicos! Esta tarde vamos a hacer ruta en bici, ¿quién se apunta?”
…
Son muchas las ocasiones en las que nos encontramos con una agenda llena de eventos a los que vamos o queremos asistir después del trabajo.
Seguramente alguna vez habrás querido decir que no a alguno de estos planes.
Pero tus amigos siempre acaban insistiendo y diciéndote que qué otra cosa vas a hacer después del trabajo si no.
No eres la única persona que ha sentido que tiene demasiados compromisos en su agenda que no te dejan tiempo para nada más.
Tienes tantos eventos a los que asistir que no tienes tiempo para descansar, hacer deporte, leer…
Pero claro, todo es culpa de los eventos sociales.
Puedes pensar que hay demasiados factores que no puedes controlar.
Como los mensajes en los grupos de WhatsApp, las interminables reuniones de trabajo o los compañeros que no dejan de interrumpirte para enseñarte fotografías de sus perros.
Bueno, todo eso son sin duda distracciones, pero no son los verdaderos ladrones de tu tiempo.
Entonces, ¿quién es el verdadero ladrón del tiempo?
Para esta pregunta, la respuesta es corta y breve: TÚ.
¿QUÉEEEE?
Como lo lees. Tú eres la única persona responsable de tu tiempo y la persona que se está auto-robando ese tiempo sin ni siquiera saberlo.
Estas son algunas de las acciones a través de las cuales estas haciendolo:
Tener el móvil cerca mientras trabajas
Voy a proponerte un sencillo ejercicio.
(Usuarios con iPhone)
1.Coge tu teléfono móvil
- Abre la sección de ajustes > Tiempo de uso
- Pulsa Activar “Tiempo de uso” (si no lo tienes ya activado)
- Selecciona tu dispositivo
(Usuarios con Android)
- Coge tu teléfono móvil
- Abre la sección de ajustes > Bienestar digital y control parental
Ahora puedes ver con datos reales la cantidad de tiempo que le estás dedicando a tu dispositivo y qué aplicaciones concretamente son las que estás usando durante ese tiempo.
¿Qué tipo de aplicaciones encabezan la lista de uso? Estoy bastante segura que una o varias son redes sociales.
¿Quiero decir con esto que es malo utilizar el teléfono móvil?
Esto dependerá de la cantidad de tiempo que lo estés usando y para qué.
Pero hay múltiples estudios sobre ello y todos concluyen que lo utilizamos demasiado tiempo sin necesidad de ello.
Además, el excesivo uso del teléfono móvil compromete gravemente nuestra salud tanto física como mental.
Una de las formas de reducir ese uso e invertir nuestro tiempo en actividades más productivas es el de mantenerlo lejos de nosotros mientras trabajamos.
No poner “barreras” con los miembros de tu equipo
Está claro que es importante tener una buena relación tanto profesional como personal con nuestros compañeros.
Son muchas las horas que pasamos junto a ellos e incluso muchas veces forman parte de nuestro círculo de amistades.
Pero no debemos olvidar que en el trabajo tenemos una misión y es la de (valga la redundancia) trabajar.
Obtener resultados, lanzar proyectos, hacer de este mundo un lugar mejor.
Todo esto requiere una gran concentración. El simple hecho de concentrarnos requiere de 23 minutos y 15 segundos y es por ello que no podemos permitirnos el lujo de ser interrumpidos de forma constante.
Decir siempre que “sí” a todo
Pasar tiempo con nuestros amigos y personas más queridas s o asistir a celebraciones son elementos esenciales en nuestra vida, de eso no hay duda.
Después de un largo día de trabajo, lo que más nos apetece es pasar un buen rato con personas a las que apreciamos.
Pero esto no tiene por qué pasar cada día, y que no pase no es algo malo ni preocupante.
Es más, si siempre dices que “sí” a todas las invitaciones que recibes, acabarás sintiendo una sobrecarga innecesaria.
Esto puede llegar a hacer que quieras dejar de recibir esas invitaciones y asistas a eventos de forma “obligada”.
Plan de acción
¡No todo son malas noticias!
Aunque no puedes recuperar el tiempo perdido, puedes optimizar tu tiempo futuro y ayudarte a ti mismo a través de la implementación de sencillos procesos que hacer con sencillos paso a paso.
1. Acepta que te estás robando el tiempo
Probablemente, la idea de que tú eres el ladrón de tu propio tiempo te ha pillado un poco por sorpresa.
Y en este caso es una de esas sorpresas no demasiado agradables.
Es totalmente normal que te incomode el hecho de no poder culpabilizar a otra cosa/persona sobre lo que te está pasando.
Pero vamos a ver la parte positiva de la situación. Si tu tiempo depende de ti, entonces eso significa que ¡puedes controlarlo!
2. Toma responsabilidad
Una vez pases el periodo de aceptación, tienes que moverte a la fase 2 que es donde te haces responsable de lo que pasa con tu tiempo.
Como hemos dicho, tú eres el ladrón, y puedes dejar de serlo ahora.
Tómatelo como una especie de vuelta a empezar, pero no desde cero.
Una vez te haces responsable, empezarás a tomar acción desde el minuto uno.
Verás un rápido progreso en tus objetivos desde el primer momento que decidas dar el paso.
Recuerda, todo depende de ti y, si no depende de ti al cien por cien, siempre puedes hacer algo para mejorar la situación.
3. 2, 1… ¡Acción!
Las acciones que puedes realizar para dejar de robarte tu tiempo y emplearlo en lo que realmente te importa son MUY sencillas.
Lo más desafiante es hacerlas de forma diaria e intencionada.
Pero, como todo, si las realizas suficientes veces, se convertirán en rutina y tendrás una cosa menos por la que preocuparte.
¡Todo son ventajas!
Algunos de los sencillos pasos para empezar a emplear tu tiempo a favor de tus objetivos son:
Mantén un espacio de trabajo libre de distracciones
Tener un espacio organizado donde poder concentrarte es esencial para que puedas optimizar tu tiempo mientras estás trabajando.
Hemos mencionado anteriormente que las distracciones que recibes a través de tu teléfono móvil hacen que decidas distraerte.
De ese modo pierdes tiempo tanto haciendo uso de redes sociales y otras aplicaciones como, después, intentando volver a concentrarte de nuevo.
Por ello, uno de los mejores consejos que puedo darte es que alejes tu teléfono de tu espacio de trabajo, incluso de la habitación en la que trabajas. A no ser que sea una herramienta imprescindible para ti a la hora de trabajar.
En ese caso, debes utilizar opciones como “Tiempo en Pantalla” o aplicaciones como Forest que te ayudan a no utilizar tu teléfono cuando tienes tentación de ello.
Bloquea tiempo en tu calendario para ti
Anteriormente, hemos mencionado que debemos establecer “barreras” con nuestros compañeros de trabajo.
¿A qué me refiero con ello?
Las barreras son “señales de STOP” que la gente percibe de forma inmediata y que hacen que sepan que no debemos ser interrumpidos.
Una forma de establecer barreras es bloqueando tiempo en tu calendario como “ocupado”. Así estarás reservando ese tiempo para ti y comunicándolo a tus compañeros.
- Añade este evento en tu calendario como cualquier otra reunión
- Compártelo con tus compañeros para que estén informados y que así nadie te interrumpa durante esas horas.
Ponte auriculares mientras trabajas
Otra manera de establecer barreras es hacer algo tan simple como ponerte auriculares. Esto hace ver a los demás que estás ocupado, concentrado y que no estás disponible para ellos.
Es una forma muy sencilla, clara y sobretodo visual de comunicarte con las demás personas.
Aunque siempre estará la opción de simplemente comunicar que estás ocupado de forma verbal con un “disculpa, estoy ocupado ahora, hablamos luego de ello” 😃
Deja espacio en tu agenda para eventos inesperados
A pesar de que intentemos planificar de la mejor forma nuestro tiempo y nuestra vida tanto personal como profesional, siempre surgen imprevistos.
Esto es algo que tenemos que tener muy presente ya que es algo que no podemos cambiar.
Por ello, es inteligente dejar horas libres, sin nada planificado, para que esos “eventos sorpresa”, como reuniones o cumpleaños, puedan tener lugar en el futuro en tu agenda.
¿Qué pasa si tienes espacio libre en tu agenda y no te surge ningún evento?
¡Pues que tendrás tiempo para relajarte y descansar!
Es muy importante tener tiempo para desconectar, estar contigo mismo, leer y pensar.
En muchas ocasiones nos concentramos solamente en hacer y hacer, en pisar el acelerador.
Pero lo que realmente nos da impulso hacia nuestras metas son esos momentos de descanso físico y sobre todo mental.
También puedes aprovechar ese tiempo para hacer tareas pendientes en casa, organizar tu próximo viaje o pasar tiempo al aire libre.
Esto te ayudará mucho a despejar tu mente del trabajo.
Conclusión
Para resumir…
- Nosotros somos nuestros propios ladrones de tiempo
- Aunque no podemos controlar los factores externos o los comportamientos de otras personas, sí podemos aprender cómo gestionar el tiempo a nuestro favor.
Para ello tenemos que tomar responsabilidad y estar dispuestos a dar todos los pasos necesarios para asegurarnos de proteger nuestro tiempo, ¡hasta de nosotros mismos!
Pero no te preocupes, igual que podemos ser nuestros peores enemigos, nosotros mismos podemos ser también nuestros mejores aliados.
Te animo a que empieces a detectar cuáles son las formas en las que te estás robando el tiempo y empieces a detectar patrones.
Basándote en ello, podrás crear soluciones.
¡Mucho ánimo!
Cualquier duda siempre puedes contactarnos en seproductivoes@gmail.com ⚡️
Música del artículo: Simon Grossmann – Agüitaecoco
Hola Mireia, muchas gracias por el artículo, tienes toda la razón, los únicos responsables de robarnos tiempo somos nosotros mismos y aunque busquemos justificantes externos como compromisos familiares, las redes sociales, los amigos, etc. Al final no estamos obligados a tomar ciertas acciones, creo que para saber administrar nuestro tiempo de forma eficiente, es fundamental aprender a decir no a muchas cosas y muchos más sí a las acciones que nos llevarán al logro de nuestras metas.
¡Muy buenas!
Muchas gracias por tu comentario 😀
Estás en lo cierto, al final las decisiónes son algo que nosotros tomamos y son nuestra responsabilidad.
Ser conscientes de ello y actuar con esto en mente nos ayuda a ser mucho más efectivos con todo lo que hacemos.
Hace poco vi en una imagen el siguiente texto:
-(paciente):”Doctor, quiero ser feliz, ¿qué puedo tomar?”
-(doctor): “Decisiones”
¡Que imagen más acertada!
Feliz semana 😉