PROPÓSITO – EVITAR PROCRASTINAR TRABAJANDO EN CASA
Vivimos en una sociedad demandante de recompensa instantánea. Tenemos todo un mundo a golpe de clic y hemos acomodado nuestras vidas a esta mecánica olvidando que, las cosas que realmente merecen la pena se cuecen a fuego lento.
Somos maestros procrastinadores. Al menos es lo que se desprende de este estudio dirigido por Richard Wiseman para la Universidad de Bristol, donde el 88% de las personas que se plantearon un objetivo de inicio de año fallaron en el intento. La mayoría ni siquiera hizo el intento…
Si tienes tu oficina en casa y…
- Eres de los que tienden a posponer las tareas más engorrosas creyendo que tu yo del futuro se convertirá en Superman y las resolverá todas de un tirón
- Pospones muchos de tus proyectos importantes porque te asusta y estresa la incertidumbre de no saber cuánto esfuerzo y tiempo real te llevará realizarlo
- Te cargas de culpabilidad por no haber cumplido con tus tareas pendientes
…sigue leyendo.
Pero, antes de lanzarme, tengo una buena noticia para ti, y es que todos procrastinamos. Desde las personas menos organizadas, pasando por las grandes mentes del planeta, hasta los propios expertos en productividad personal.
Por ello y, desde la experiencia propia y de grandes expertos, en el artículo de hoy te presento 17 estrategias para declararle la guerra a la procrastinación partiendo de la convicción de una victoria segura.
Vamos al lío…
¿QUÉ ES LA PROCRASTINACIÓN?
La procrastinación es el hábito o más bien el mal hábito de retrasar tareas o decisiones que debes asumir de forma prioritaria, sustituyéndolas por otras de tipo más irrelevantes o autocomplacientes.
Es decir, procrastinar es invertir tu tiempo en actividades que, teóricamente, no te llevan a ningún lado, más allá de la ansiedad, estrés y sentido de culpabilidad constante. Luego te explico por qué te digo que teóricamente.
Para muchas personas procrastinar es su mayor pesadilla y se convierte en un gran problema difícilmente controlable debido a la falta de información que tienen sobre su procedencia particular en cada caso.
Se les pasan los días volando y sin conseguir ni la mitad de objetivos, pero con la sensación de haber estado muy ocupados.
LAS DOS CARAS DE LA PROCRASTINACIÓN
No es todo oro lo que reluce, ni toda la gente errante anda perdida
Como te dije arriba, teóricamente la procrastinación en todo su ser es negativa, pero en la realidad no es así. Existen 2 tipos diferenciados que dependen directamente de nuestra destreza para sacar partido de nuestras debilidades.
Procrastinación negativa
Si tomamos la definición y sentido amplio de la palabra, es decir, cuando procrastinar nos lleva a alejarnos de nuestras metas constantemente, intercambiando el trabajo enfocado en objetivos prioritarios por tareas de poca repercusión pero agradables. Podemos considerar este término como algo negativo.
Pero como todo, tiene su parte positiva. Si aprendemos a movernos en la tormenta, quizás hasta incluso disfrutemos de la travesía más movida.
Procrastinación productiva
La procrastinación se puede tornar en un ejercicio positivo si le buscamos un significado a esta postergación de nuestros logros.
Todo toma sentido cuando lo hacemos con un fin en mente. Clic para tuitearYa sea por cansancio o falta de inspiración, procrastinar tus tareas de esa mañana, incluso del día en cuestión puede ser una gran idea.
Piensa una cosa, ¿te harías una maratón de 10-20km si te encuentras agotado? Seguro que no.
Aplica lo mismo a la administración de tu energía mental. Cuando te encuentras cansado o falto de inspiración, quizás no es el mejor momento de ponerte a trabajar.
Una mente cansada o estresada solo la puedes recuperar a base de descanso y actividades que te ayuden a despejar.
Por otro lado, la inspiración la puedes trabajar a base de técnicas y estrategias concretas. Tomarte un tiempo extra para meditar sobre un asunto, sin la intención de hacer nada en concreto, puede convertirse en una autovía por la que dejar correr tu creatividad.
Postergar tus tareas en estos casos, se puede considerar como procrastinación productiva y en este artículo te lo explico en base a mi propia experiencia reveladora.
CÓMO EVITAR LA PROCRASTINACIÓN
Una vez sentadas las bases y definidos los términos importantes, vamos a lo prometido. Te presento las 17 estrategias clave para evitar la procrastinación cuando trabajas en remoto.
Estudia cómo sueles procrastinar
Haz un listado de aquello que te lleva a procrastinar y propón soluciones.
-
- Detecta aquello que te hace ir directo al camino de la procrastinación
- ¿Es el desconocimiento del trabajo lo que te lleva a postergar tus proyectos?
- ¿Te faltan prioridades para distinguir qué es realmente lo importante para conseguir tus metas?
- ¿Pierdes la concentración con facilidad al iniciar tus tareas?
- ¿No tienes definido un plan de acción diario?
- Define cómo procrastinas
- ¿Te pasas el día en las RRSS?
- ¿Te escapas a menudo a leer los diarios digitales?
- ¿Te enganchan los grupos de WhatsApp?
- ¿Qué me dices de YouTube y las series de Netflix?
- ¿Haces mil viajes a la cocina para picar?
- Haz una lluvia de ideas para combatir todos estos impedimentos.
- Detecta aquello que te hace ir directo al camino de la procrastinación
En este punto, no busques la solución perfecta, simplemente suelta toda solución que se te venga a la mente. No importa que te parezca ahora mismo una tontería. Ya habrá tiempo de depurar y quizás eso que ahora crees una tontería pueda derivar en una gran solución 😉 .
Toma nota de la información relevante que encuentres en la red como la de este artículo.
- Analiza y selecciona las mejores soluciones a tu alcance
No todo lo que hayas propuesto y/o encontrado por la red como solución estará al alcance de tu mano, quizás por falta de recursos o por ser demasiado complicado para implementarlo.
Simplemente depura las soluciones que más se adapten a tu situación y, a ser posible, aquellas más sencillas de aplicar desde un inicio.
- Pon el foco en estas soluciones de una en una.
Ni se te ocurra intentar atacarlo todo a la vez o volverás fácilmente al punto 0.
Estudia cuál es tu mejor hora para trabajar y viceversa
Dime algo, ¿en función de qué has establecido tu horario de trabajo en casa?
Si tu respuesta ha sido ¿qué? Entonces esto te interesa.
En el apartado de las dos caras de la procrastinación te hablé de momentos de agotamiento y baja inspiración. Pues bien, resulta que cada uno de nosotros tenemos un ciclo de energía de 24h similar (que no igual), llamado ritmo circadiano.
Es muy importante que analices tu caso particular para detectar en qué horas del día sueles estar a tope y cuánto duran esos picos de energía para establecer tus planes de acción en función de ello.
Toma nota rápida de tu nivel de energía y concentración cada media hora durante un par de semanas y tendrás un estudio más que válido.
Luego solo es cuestión de asignar tus tareas de mayor carga mental y enfoque a tus horas pico.
Aquí tienes un poco más de info sobre ritmos circadianos en la planificación (aunque está en inglés es el que mejor documenta la cuestión).
Encuentra tu ritmo
- Mide el tiempo que utilizas para tus tareas diarias repetitivas
- Establece bloques de tiempo para esas tareas en función de tu ritmo de trabajo
A base de ensayo verás cómo vas mejorando esos tiempos y te motivarás aún más.
No determines tu jornada en horas
Con esto te quedas simplemente en la superficie y es muy posible que termines alargando tu tiempo de trabajo cada día hasta las tantas.
No eres un empleado de una oficina al uso, así que establece tu jornada según objetivos y, en función de ello distribuye tus bloques de tiempo.
Es muy posible que no necesites más de 6h al día. Incluso pueden ser menos.
Si cada día te enfrentas a tareas y proyectos diferentes, ¿por qué inviertes el mismo número de horas de trabajo?
Una vez alcances tus objetivos diarios, deja todo y disfruta del resto del día. Te lo has ganado.
Detecta y potencia tus “hábitos disparadores”
Todos tenemos rutinas que nos motivan a seguir trabajando en pro de nuestras metas. Analiza y dale un lugar prioritario a las tuyas.
En mi caso, realizar mi rutina pre-jornada, dispara mi motivación para atacar mi plan de acción diario.
Al terminar mis estiramientos ya mi mente está enfocada en el trabajo sin esfuerzo gracias a haberlo convertido en un hábito día a día.
Por contra, mi rutina post-jornada, me ayuda a sacar la mente del trabajo y cambiar el chip. ¡¡¡Todo ventajas!!!
Ten en cuenta el resto de rutinas necesarias para trabajar en casa
- Descanso adecuado
- Alimentación equilibrada y bien dosificada
- Horario de inicio y fin de jornada
- Utilizar vestimenta de trabajo
- …
Todas ellas te las detallo en el artículo de La guía definitiva para trabajar desde casa que escribí para El Canasto.
Trabaja tu fuerza de voluntad
Muchas veces la principal causa de la procrastinación parte del desconocimiento del tiempo y esfuerzo real que te puede llevar hacer una tarea.
Cuando te encuentres en esta situación de incertidumbre, simplemente lánzate a hacer la tarea predefiniendo, sea cual sea el tamaño de la tarea, un tiempo corto de trabajo. Así sean 10 minutos.
Lo más probable es que, una vez empieces a trabajar en ello, te des cuenta de que es mucho más fácil de lo que en un principio habías pensado.
¿Cuántas veces durante tu etapa universitaria estuviste procrastinando estudiar para un examen y, cuando te pusiste manos a la obra te diste cuenta de que no era para tanto? El problema es que en algunas ocasiones ya era tarde para estudiar, ¿verdad?
No dejes que esto te pase ni una sola vez más.
“Espera Yan… ya he probado esto y sigo desmotivado para ponerme con esa tarea que odio…”
Ok, volvamos unos artículos atrás y hazte la pregunta clave…
¿Para qué necesitas hacer esa tarea?
Si está directamente relacionada con:
- Tu propósito profesional/personal
- Tus proyectos más relevantes
- Tus sueños
Ya tienes una fuerte fuente para encender la caldera de la motivación.
Pero añádele aún más carbón, haz que suba la presión a tope en la caldera. Ve directo a por el punto de dolor.
Solo piensa…
¿Qué sucederá si no completas esa tarea?
Para hallar la respuesta solo tienes que acudir a las consecuencias que sufriste la última vez que procrastinaste una tarea de ese tipo. Recuerda el ejemplo de la universidad.
Planifica tu trabajo
Una mente ordenada es una mente creativa
Aunque es muy probable que aquello que hayas establecido en tu plan de acción sufra cierta desviación a medida que vayas avanzando. Lo importante es tener el rumbo establecido para descifrar cuándo te estás desviando y en qué medida.
Con ello podrás detectar si ese desvío es asumible y, en caso contrario, proponer tus propias soluciones para volver a retomar el camino y conseguir llegar lo antes posible al objetivo fijado.
Evita la confusión de no saber qué hacer o por dónde empezar. Establece unas pautas para todos aquellos proyectos y tareas en que debas embarcarte.
Tener una brújula que te indique el camino que debes tomar y, sobre todo, el que no debes tomar, se hace esencial a la hora de evitar perder el norte y procrastinar a las primeras de cambio.
Visualiza el resultado
Haz un listado de tus sueños. Descifra para qué estás trabajando duro cada día.
- Conseguir más tiempo de calidad con tu familia
- Ahorrar para comprarte una casa donde vivir más cómodo
- Conocer el mundo viajando en autocaravana
- …
Hazte una imagen gráfica de cómo deben lucir tus tareas esenciales terminadas y los beneficios que obtendrás de ello.
Es necesario que tu mente conozca dónde se encuentra cada check point en el camino y a qué distancia se encuentra la meta.
Deja margen en tu plan de acción diario
Tal cual te detallo en el artículo de la planificación realista, es muy importante que no ocupes todo el tiempo que tienes destinado para el trabajo, ya que cada día aparecen esos intangibles o tareas que, por mucho que no estén programadas, es necesario realizarlas.
¿Realmente crees que pasará un día sin que te aparezca una tarea urgente e importante? Deja hueco para estos momentos y evitarás postergar tus objetivos importantes.
En caso de que no aparezca nada urgente y termines mucho antes tu jornada, simplemente disfrútalo, ni se te ocurra ocupar tu tiempo restante en más trabajo.
El objetivo u objetivos del día están conseguidos, así que relájate y date una buena recompensa. En mi caso es irme una o dos horitas a surfear.
Aplícalo a tu caso particular haciendo aquello que más te motive y haga de tu día uno que cuente de verdad.
Lleva tu enfoque al siguiente nivel
Este es un tema que ya hemos tratado anteriormente, así que puedes empezar por leer este artículo y añadirle:
- Céntrate en una tarea a la vez
Olvida la multitarea y ataca tu plan de acción paso por paso. Verás que avanzas con paso firme y mucho más rápido.
- Apaga toda distracción
- Pon el smartphone en modo no molestar, o apágalo directamente durante tus bloques de trabajo
- Lleva una gestión eficiente de tu email siguiendo las recomendaciones de esta guía
- Cierra todo programa del ordenador que no vayas a utilizar durante la tarea en cuestión
- Cierra todas las ventanas abiertas que no necesites en tu explorador
- Enciende tu concentración
Una buena opción para potenciar tu enfoque a grandes niveles es escuchar música puede mientras trabajas. Esto hace que tu lista de to-dos se reduzca al mínimo en tiempo record.
Este artículo de Christian Morillas en El Canasto te explica muy bien este concepto.
Como extra, te dejo mi último descubrimiento en Spotify. Esta lista me está ayudando a hacer maravillas.
Dosifica tu atención a nuevas peticiones
Evita estar al alcance de todos y que cada nueva petición interrumpa tu trabajo. Aquí es importante que recuerdes apagar toda distracción 😉 .
Que atiendas una petición por llamada, WhatsApp o email, no significa que debas resolverla ahora mismo.
Ahora simplemente la estás añadiendo a tu bandeja de entrada, ya la procesarás en su momento.
Evita acumular aquellas nuevas tareas que lleguen a tu bandeja de entrada a la vista. La revisión de tus bandejas de entrada, física o digital, debe ser en un horario prefijado. Si es así, no tienes porqué tenerla a la vista recordándote que tienes material que procesar.
Hazlo divertido
Si te aburres trabajando, tienes más posibilidades de procrastinar. Ponle un poco de salsa a tu día a día mediante:
- Checklists visuales tipo pizarras
- Tableros Kanban
- Bloques de tiempo con recompensa final
- …
Puedes probar todo aquello que te guste, motive tu enfoque y haga que el tiempo invertido valga la pena.
Luego, ir celebrando cada uno de los hitos y el objetivo final alcanzados es esencial para mantener la motivación por las nubes.
Si no puedes hacer de tu pasión tu trabajo, haz de tu trabajo tu pasión. Clic para tuitearPor último, evita la frustración de buscar siempre el trabajo perfecto. Si no entiendes a qué me refiero, te recomiendo que te pases por el artículo sobre el minimalismo en la productividad.
Busca tu accountability partner
Esta figura no es más que alguien a quien rendir cuentas sobre el progreso de tus objetivos. Esto, sin duda, te ayuda a ponerte las pilas a base de bien. Te lo digo por experiencia.
Ya sea una persona en particular, un grupo de Mastermind o un foro, siempre ayudará añadir la presión de no querer quedar mal ante otras personas.
Cambia el escenario, sal de la oficina
En tus tiempos de descanso entre bloques de tiempo aprovecha y sal de la oficina. Es más importante de lo que piensas cambiar de ambiente para despejar tu mente 100% y volver a la carga con la mejor de las energías.
Evita hacer solo reuniones siempre por videoconferencia. Ya que normalmente estarás solo en tu oficina, aprovecha estas citas en la medida de lo posible, sal de vez en cuando y reúnete de forma presencial.
Limpia/ordena tu oficina con regularidad
El desorden llama al desorden
Y viceversa. Por tanto, si quieres tener una mente y sistema de organización fiable, más vale que tu espacio de trabajo te aporte también la claridad necesaria para trabajar.
Tu oficina, mesa de trabajo y escritorios deben estar lo más limpios y ordenados posibles.
El minimalismo en este caso debe ser tu objetivo.
Procrastina de vez en cuando
Cerramos el círculo y volvemos al inicio del artículo.
Escucha las señales que envía tu cuerpo. Si estás cansado, por mucho que presiones y te esfuerces, no vas a ser productivo.
Aprovecha esas horas o días para procrastinar como un campeón.
- Lee un buen libro
- Disfruta de tu familia
- Sal a hacer deporte
- …
No sabes cuándo se acabará tu tiempo, esto es crudo y real como la vida misma. Aprovecha estos momentos para disfrutar de ti y los tuyos.
Quizás esta charla TED de uno los supervivientes del avión que amerizó sobre el río Hudson te haga reflexionar.
CONCLUSIÓN
Este momento te pertenece. El futuro no, porque no sabes qué puede suceder en el próximo segundo.
Haz todo lo posible por trabajar de forma que dejes una impronta, un legado.
Esto solo lo conseguirás trabajando en esas tareas que hoy día estás posponiendo y que “casualmente” coinciden con las que realmente te ayudarán a conseguir tus mayores éxitos.
Espero haberte animado y ayudado con estas estrategias a dejar atrás la dichosa procrastinación.
Si crees que existe alguna otra forma de evitar retrasar cada día tus metas o tienes dudas sobre los recursos ofrecidos en el artículo, pásate por los comentarios.
Me encantará atenderte 😉 .
Abrazo y a seguir productivos
Música del artículo: Smooth Criminal – Michael Jackson
Buenas Yan,
Excelente articulo. Me parece muy importante la distincion que haces entre procrastinacion positiva y procrastinacion negativa. Ya que como nos contaste en el articulo inicial es muy importante procrastinar en ocasiones para vivir un anticipo de tus sueños. Motivarte y recargar las pilas es fundamental para no perder el foco.
En ocasiones parece mision imposible evitar procastinar cuando trabajas desde casa. Pero con las pautas de este articulo creo se hace mucho mas posible. Me apunto un par de ellas que comentas, que me parecen muy utiles.
Lo del accountability partner es muy importante. Comprometerte con alguien hace que los objetivos cobren mayor relevancia. Tengo que buscarme uno presencial. Para compaginar con las reuniones online.
Yo desde que lo he puesto en practica con una mastermind he visto los objetivos alcanzados. Es que la mastermind, cuando se hace con gente productiva y proactiva, marca la diferencia. 😀
Como bien dices, si no puedes hacer de tu pasión tu trabajo, haz de tu trabajo tu pasión. Todo depende de como queramos ver el vaso. 😉
Gracias por esta mega-guia.
Un abrazo crack
Buenas Jaime,
Ya que mencionas el primer artículo, me gustaría agradecerte que estés por aquí desde el principio y, sobre todo, aportando valor desde los comentarios 🙂 .
Pasando al artículo… Te recomiendo 100% buscar un accountability partner. No tiene porqué ser presencial, lo importante es tener a alguien siempre al tanto de tus objetivos para que de vez en cuando te pregunte: “¿cómo va aquel proyecto que me dijiste?”.
Particularmente tengo varios, algunos oficiales y otros extra-oficiales (hacen esta labor sin yo pedírsela, pero sé que siempre debo contarles mis objetivos, pues se interesan por ellos).
Además busco rodearme de personas que me “piquen” o despierten esa competitividad en mí para seguir avanzando en mis metas. Ver que alguien de tu campo o nicho consigue alcanzar nuevos hitos te hace darte cuenta de que son alcanzables y te incita a probar llegar hasta ellos.
Lo cierto es que me funciona de maravillas, por lo que te invito a probarlo. He conseguido muchas cosas en la vida gracias a ver delante de mis narices que alguien las había conseguido antes.
Con respecto a los Mastermind, como dices, es un banco de pruebas perfecto para esto del accountability partner. Además, cuando se juntan personas de diferentes campos se obtienen ideas muy interesantes para aplicar en cada uno de ellos que igual ni te hubieras planteado. Es un buen ejemplo de aplicación de aquello de “4 ojos ven más que 2” 🙂 .
Por último, con respecto a la frase final… Hace tiempo era de los que buscaba el trabajo perfecto, la casa perfecta, el coche perfecto, la pareja perfecta… Hasta que me di cuenta de que el bienestar de uno solo depende de uno.
Poner la responsabilidad en uno mismo, ser independiente de factores externos para sentirte bien y, a partir de esa independencia, trabajar en la interdependencia o el trabajo colaborativo para relacionarte mejor con el resto de personas y situaciones, me ha aportado un cambio espectacular en lo personal y profesional.
Si llevamos esta chapa que te acabo de dar a nuestro trabajo diario la conclusión sería:
Abrazo compañero y gracias por estar siempre ahí
Buenas Yan,
Gran artículo. Has tocado un punto de dolor muy común en la mayoría de las personas.
En muchas ocasiones es complicado evitar procrastinar cuando trabajas desde casa. Hay un sin fin de distracciones en la cercanía y de elementos que hacen que dejes para más tarde lo que deberías de estar haciendo.
La multitarea toma presencia en este plano. Hay una fina línea entre ocupar tiempo en lo profesional o en lo personal.
Para mí, la nevera es un gran enemigo, que puedo llegar a levantarme para comer cada media hora 😛
Para ponerle remedio, me pongo los bloques de tiempo. Se ha hablado mucho sobre ellos aquí también, pero aunque parezca trivial, su funcionamiento es brutal.
Un abrazo
Buenas compi,
Lo cierto es que muchas veces nos empeñamos en separar del todo la vida profesional y personal cuando lo mejor es buscar que ambas fluyan como un conjunto. En mi opinión una complementa a la otra.
Dedicar un tiempo a analizar nuestra forma de procrastinar, no para evitarla, sino para reconducirla hacia una procrastinación productiva y distribuir en bloques de tiempo el trabajo diario es clave para obtener los mejores resultados de esas jornadas en casa.
Como dices, acotar el trabajo en un tiempo determinado nos ayuda a centrarnos en un objetivo específico dentro de un deadline.
Abrazo
Hola Yan,
excelente artículo de nuevo.
Creo que no te dejas ni un punto sin tocar. Sin duda, una buena hoja de ruta en cuanto a la procrastinación se refiere.
Algunos puntos más costoso que otros, pero igual de importantes para llegar al objetivo.
Me quedo con la de “procrastina de vez en cuando”. Una buena forma de darte en adelanto el resultado final que buscas.
Un abrazo!!!
Hey Rubén,
¡Qué bueno tenerte por aquí de nuevo!
Gracias por tus palabras 🙂
Como dices, algunos recursos son más fáciles que otros de implementar, pero lo que es seguro es que todos valen la pena. Buscar la sencillez, que no la simplicidad, en la implementación puede ayudar mucho a adquirir estas habilidades.
Yo también me quedo con aquello de “procrastinar conscientemente de vez en cuando”. A todos nos gusta disfrutar y qué mejor que recordarnos por qué estamos trabajando tan duro día a día, regalándonos un pedacito de nuestros sueños.
La procrastinación productiva es uno de los primeros recursos que aprendí de productividad personal a base de alguna mala experiencia, y se me quedó grabado a fuego. Lo defiendo 100%.
Abrazo compañero
Hola Yan!
Me encanta tu post, me siento muy muy identificada con muchos de los aspectos que comentas. Después de ser autónoma durante dos años, ahora llevo otros dos trabajando por cuenta ajena pero también desde casa. Sin duda combatir la procrastinación cuando trabajas desde casa es lo que más cuesta cuando das el paso de trabajo en oficina a casa.
Yo soy mucho más efectiva por las mañanas, pero como comentas, hay días que es super difícil poder concentrarse y no procrastinar, sólo apetece leer el periódico y como tú dices, en mi caso dar varios paseos a la cocina a picotear, jajaja. Tu táctica de ponerse pequeños objetivos en esos días es la que más me funciona: “termino este documento y ya puedo leer el periódico o buscar un sitio para ir a cenar el finde,…” lo que sea que me resulte más entretenido, jeje.
Imagino que esto también le pasará a más gente, funciono mucho mejor cuando tengo “stress” o muchas cosas que hacer en el trabajo, siento que soy más efectiva. Aunque debería evitar desear ese tipo de situaciones para trabajar mejor y procrastinar menos. Mucho que aprender todavía!
Gracias de nuevo por esas ideas tan claras!
¡Hola!
Justo. Cuando pasas de trabajar en una oficina a casa, al principio lo que más cuesta es poner esa línea divisoria entre trabajo, vida personal, entretenimiento, descanso…
Utilizar la estrategia de pequeños objetivos mezclada con un premio final como haces es muy buena idea. Hacerle saber a tu mente que habrá un beneficio cortoplacista además del directamente relacionado con la tarea seguro hace que tu voluntad sea aún mayor. Buen trabajo 😉
En cuanto a tu referencia a que trabajas mejor bajo estrés, quizás te refieras a cuando los tiempos o fechas límite están más cercanas. Esto nos suele pasar a todos, ya lo expresó Parkinson con su ley y es una de las grandes claves de la procrastinación.
Finalmente terminarás ejecutándola los últimos días del plazo.
Por lo que he estudiado, leído y experimentado, trabajar bajo cierta presión no es malo siempre y cuando esta sea controlable. Es muy importante saber dónde están tus límites y no llegar a ellos bajo ningún concepto, ya que puedes tener graves consecuencias.
Muchas gracias por tu comentario
Abrazo